Un espacio audaz y BURDO donde las imperfecciones son la apuesta estética

Vendemos música, café, tragos y comida. Somos un BAR BURDO.

Al margen de similitudes y diferencias entre dos lenguas tan ricas en matices e historia, basta con echar un vistazo para entender lo mucho del significado de este pintoresco espacio.

Porque en BURDO se definen con su estética y sus maneras. MASIF Design Affairs ha llevado a cabo el desarrollo del concepto y proceso de diseño de este local ubicado en El Poblado, Medellín. Un espacio rudo donde encontramos piezas del catálogo de muebles Francisco Segarra como las butacas altas Lara, distribuidas en Colombia por La Revolución Industrial.

Tomando las connotaciones relativas a un espacio poco cuidado y cuyo acabado denota imperfecciones o falta de lustre, se entiende la etimología algo dudosa del término burdo. Porque en este sentido, cierto es que BURDO se muestra rústico e imperfecto.

La huella de un equipo multidisciplinar, joven y audaz.

En MASIF confluyen un grupo de jóvenes talentosos entre veinticuatro y treinta y dos años, autodenominados como nuevos hijos de la producción masiva. Observadores, partícipes e intérpretes del mundo contemporáneo, forman un equipo diverso, de gran valía a la hora de experimentar y generar espacios diferenciales y vanguardistas por medio de aquello que les motiva y fascina como la música, el arte, la comida y … los asuntos de diseño.

Unidos en el deseo de hacer lo mejor se han especializado en el interiorismo comercial. Un interiorismo que denota la participación de directores de arte, creadores de espacios, diseñadores industriales, arquitectos y ¿cómo no? clientes en busca de propuestas estéticas que den valor a sus marcas.

BURDO es tarjeta de visita del punto de encuentro entre las necesidades del cliente y el saber hacer creativo de un equipo que ha logrado la antítesis de lo ordinario.

Nuestra presencia en este proyecto de altura, la debemos a La Revolución Industrial. Claudia Correa y Francisco Agudelo, responsables de la compañía, llevan desde 2013 como partners de Francisco Sagarra en la capital antioqueña.

Apasionados del diseño y la decoración, tuvieron una fructífera trayectoria al frente de una plataforma creativa volcada en la loable labor de promover y posicionar proyectos de diseñadores independientes así como diseños propios, capaces de generar espacios auténticos y con personalidad. Un encuentro fortuito les llevó a embarcarse en esta aventura empresarial junto a Francisco Segarra.

La Revolución Industrial comercializa piezas de nuestro extenso catálogo de mobiliario y su contribución en el equipamiento de locales de ocio como cafeterías y restaurantes constata que existe un mercado en ascenso para la decoración en Colombia.

Distanciándose de las características propias de los llamados restobar donde el trago se convierte en el centro de atención, relegando la comida a un segundo plano; BURDO cuenta con una carta bien estructurada, fuerte en licores y cocteles tradicionales como Gin Tonic o Margaritas. La hamburguesa Machete, envuelta en tocineta y acompañada con papas fritas bañadas en queso cheddar, se ha convertido en una de sus más exitosas recetas.

Con las connotaciones de los viejos restaurantes underground estadounidenses, el espacio irreverente con lo establecido, conjuga los numerosos desperfectos de sus paredes con hipnotizadoras geometrías y elegantes capitones. Madera, piel y vegetación se vuelven recursos visuales de gran impacto.

Un bar, BURDO, que se encamina hacia la estética afín a nuestra línea comercial. Esperamos os guste.

No te olvides de comentar. Y dejate caer por Alambique. Su decoración bizarra poco ostentosa sorprende.