Francisco Segarra a la vanguardia del interiorismo internacional del Canal Horeca.
Escondido en el corazón de Central Hong Kong, encontramos el restaurante Tokyolima un proyecto realizado en colaboración por el estudio Amoedoprojects con Rocío Martínez Amoedo y Samantha Eades Studio. Con un enfoque casual hacia la comida peruano-japonesa y la cocktelería exótica. Tokyolima es el tercer restaurante abiertos por los hosteleros Manuel Palacio y Christian Talpo de Pirata Group.
Profesionales capaces de representar una idea mediante la confianza que depositan en Francisco Segarra para la selección de los muebles y los accesorios.
Orientado a ser un restaurante y bar nocturno, un late-night, captura la esencia de las noches de copas y los establecimientos tradicionales de Japón. La mixologa Isabela Vannoni elabora combinaciones atrevidas de cocteles fusionando ingredientes sudamericanos y japoneses.
El talentoso chef peruano Arturo Melendez cuenta con su propia expresión moderna y creativa de la cocina nipona que combina el calor de Perú con la frescura de Japón; gracias a su profundo conocimiento de los 100 años de historia que se remontan a los primeros colonos japoneses del Perú.
¨Siempre me ha apasionado acercar la cocina peruana y sus elementos únicos a una audiencia más amplia… Los sabores pueden ser punzantes, a la vez delicados y refinados» (Chef Arturo Meléndez)
Un proyecto de interiorismo internacional de vanguardia.
Tokyolima es un lugar excepcional concebido con pasión, por medio de elementos inspiracionales consolidados en una visión creativa única del estudio. Una visión que conocemos de primera mano de Samantha Eades Studio.
El diseño ¿a qué responde?
Nuestra intención nunca se centró en un estilo en particular, sino que pretendíamos crear una experiencia y una sensación teatral. Pretendíamos que al entrar en TokyoLima, se sintieran transportados a otro mundo. Nos acercamos al diseño como lo haríamos en un «escenario», con la intención de que la clientela se convierta en los actores y cada decisión se tomó con esta experiencia en mente.
El estilo es ecléctico con un pretendido guiño al comercio textil de Perú a través de referentes de los tejidos. El diseño se superpone con la calidad efímera de la luz, de los materiales opacos y translúcidos, de la textura, del color y del patrón.
Cuéntanos sobre la amalgama del suelo.
El piso es de hormigón con acercamientos a las técnicas artesanales como la marquetería. El uso de sus incrustaciones de madera crean bellos adornos, añadiendo interés visual, ayudando a definir las zonas del suelo visualmente dentro de la configuración.
Interesante, la función de los separadores en el ambiente.
Se dio una cuidadosa consideración al color, material o textura de los acabados de las paredes y la ilusión de la percepción visual. Nuestra intención era difundir la geometría rectilínea del espacio.
Los paneles separadores, ideados como embellecedores del espacio, envuelven los planos y las puertas con las paredes definen las zonas. Los paramentos están colocados para ayudar a una visión en paralelo, alejada del techo, creando una estancia más íntima.
Las áreas de asientos con los bancos corridos y espejos envejecidos crean una mayor profundidad percibida dentro del espacio. Estos espejos, fueron cubiertos con una pantalla de malla en textura bronce y patrones decorativos.
La barra está definida por atrevidos azulejos geométricos. Azulejos vidriados y opacos con diferentes características reflexivas. El resultado es que la pared parece avanzar creando una experiencia envolvente.
La intención era que las paredes pintadas del perímetro visualmente retrocedieran, resaltando los elementos decorativos más esculturales y las pantallas distribuidas a través del espacio en materiales de acero, madera y bronce envejecidos.
Importantísimo en un proyecto los accesorios decorativos. ¿Cómo fue la selección?
Los accesorios fueron seleccionados para alinearse con la materialidad y el concepto del espacio: recipientes de latón de época, textiles y tapices, retratos en blanco y negro; y escenas urbanas de Japón y Perú.
El diseño de la barra de bar es clave en los negocios hosteleros ¿Cómo se proyectó?
La fachada frontal de la barra es una seña del comercio textil peruano. La bancada es de hormigón para crear armonía entre el plano horizontal de la barra y el suelo. La estantería de la barra trasera y la proyección sobre la barra, pretenden introducir una forma ligeramente más femenina, en contraste con la masculinidad del patrón y los materiales usados en otras partes. El radio de las curvas y el doblado del bronce envejecido recuerdan a las estaciones de metro de París.
¿Algo a destacar?
El uso de la luz y la sombra fue crucial para el diseño. Lo que revelamos y ocultamos.
La iluminación fue el principal impulsor del diseño; a menudo vista como intangible o efímera. La iluminación fue cuidadosamente distribuida y comisariada, para realzar la escultural y tridimensionalidad de los elementos distribuidos en el espacio. También para crear áreas de sombra, para ocultar, o crear zonas íntimas. Todos los materiales fueron considerados por sus propiedades de reflectancia, aquellos que reflejarían la luz, que parecían más dinámicos y aquellos que absorberían la luz, y que parecen retroceder en la sombra.
“Were it not for shadows, there would be no beauty.”
«Si no fuera por las sombras, no habría belleza.»
Jun’ichirō Tanizaki, In Praise of Shadows
Carolyn Jackson
Samantha Eades Studio
