Experiencia y renovación en La Central de Fuencarral

En la calle Fuencarral de Madrid, un amplio y encantador restaurante, permite a nuestro paladar disfrutar de los interesantes sabores de la cocina de fusión, servida en un ambiente moderno con muebles Francisco Segarra.

El proyecto de decoración ejecutado por Enrique Coomonte, cuenta con un diseño interior que muestra un restaurante con alma, para comer como en casa. Ambiente divertido y trato personal. Una nueva imagen tras veintidos años sirviendo calidad, con un marcado estilo industrial.

La Central

Una carta basada en los productos de mercado con innovaciones gastronómicas en su proceso de elaboración y con los sabores de siempre. Sabor a Malasaña, zona de referencia en la capital, en un espacio dividido en dos salas, con decoración contemporánea y luz tenue para disfrutar del ocio en un ambiente relajado.

Sus paredes texturadas captan el protagonismo. Ladrillo visto pintado en blanco, troncos de madera a modo de composición, pintura mural decorativa o boiseries metálicas envejecidas, conviven armónicamente.

El suelo de efecto micro cemento, queda en segundo plano, para realzar la estética del resto del diseño, siendo uniforme en sus dos salas, que presentan estéticas acordes. Y donde el elemento común son los bancos corridos que encontramos en distintos acabados. El comedor presenta un original banco corrido en  piel que a modo de boiserie recorre todo el perímetro.
La zona de bar presenta bancos corridos de madera o madera y la piel sobre boiseries en chapa metálica oxidada. Y una amplia gama de mesas, sillas y taburetes, del catálogo Francisco Segarra donde los materiales texturados al límite marcan el estilo.

Piezas como las sillas Dres Óxido, de diseño francés años 20, fabricadas en edición limitada, que imitan fielmente los deterioros que se producirían al abandonar la pieza a la intemperie. Los taburetes Praga que, con su marcada estética industrial, nos transportan a la viejas fábricas y almacenes ocupados en el Nueva York de los años 50. Las mesas Amaya o los taburetes altos Seldon en metal con acabado envejecido que vemos en la barra de bar, a la que se incorporan unos prácticos colgadores para poder tomar algo rápido muy comodamente.

La frialdad del metal se matiza con la calidez de las sillas Mews y el sofá Calpe, ambos en piel. Y algunas piezas de muebles y enseres antiguos, una vitrina, un antiguo teléfono y algunas sillas de barbería.

La iluminación presenta piezas de distintos estilos. Lámparas de estilo industrial, luminarias de tipo globo en cristal, focos de estilo moderno y unas originales bombillas de filamento suspendidas mediante cadenas.

La Central. Experiencia y renovación, dan como resultado una oferta culinaria que destaca en la zona en un espacio espectacular; como vemos en las imágenes plasmadas por Distinto Enfoque. Estudio formado las fotógrafas, Virginia y Daniela, expertas en reportajes, eventos, retoque y fotografía de estudio y espacios.