UNOUNO Arquitectura de Interiores aborda la reforma de Churrería Hannover

Hemos comentado en más ocasiones que un negocio obsoleto o infrautilizado estéticamente no es una opción viable a día de hoy. En ocasiones, un local, sólo precisa un acertado cambio de imagen para recuperar su vigencia y sin grandes inversiones tanto económicas como de tiempo, pasar a ser un negocio rentable. La alternativa es el restyling, una reforma o remodelación que aprovechando al máximo los elementos pre-existentes logra dar al espacio una nueva vida, más si cabe cuando esta labor es abordada por profesionales con capacidad creativa.

Es el caso de la Churrería Hannover en Verín, Ourense. Cristina López y Guillermo Insua, de UNOUNO Arquitectura de Interiores; abordaron la renovación completa del espacio que tras una larga tradición en la villa ourensana, precisaba de un aire nuevo, fresco, joven y alegre.

La reforma como medio de captación y fidelización del cliente.

Con un presupuesto lowcost y más importante aún, un plazo de entrega muy limitado, se han desmarcado de la tradicional imagen que tenemos de las churrerías, como espacios pequeños y apagados con un sencillo mostrador de mármol.

Lo único que queda de esto son sus 48m2, porque de esta imagen sombría pasamos a una decoración jovial donde se respira energía, primordial para acompañar los quehaceres propios del negocio; la elaboración y comercialización de las denominadas «frutas de sartén» tan típicas no sólo en España, sino también en Portugal, Francia y América Latina, conocidos como churros y porras que elaborados de forma artesanal a base de agua, harina de trigo, aceite y sal, hacen las delicias de su fiel clientela que los demanda acompañados de una bebida caliente desde las primeras horas del día.

Este era un requerimiento de la propiedad y por tanto la premisa de la reforma. La creación de un espacio acogedor de apertura a cierre.

El mobiliario clave en la unificación de la estética del local.

«Con este programa de necesidades decidimos revestir paredes y barra con vinilos de colores llamativos y motivos retro. Optamos por colocar sobre el pavimento existente un suelo de gres porcelánico que imita a una madera gastada y muy destonificada, que mezclada con el mobiliario y la iluminación industrial intensifican el atractivo visual del local.

El mobiliario de Francisco Segarra combinó a la perfección en este conjunto dándole el toque retro al espacio.

La silla Doris se eligió por la buena mezcla que hace el marrón de la piel envejecida con la madera, al igual que el taburete Mendel. Por otro lado, el azul transgresor de la silla Petrona contribuye a la decoración vitalista que se quiso plasmar en esta reforma».


La decoración mural de las paredes recuerda a los maravillosos años cincuenta con un punto de “american style” puntual, llama la atención la barra del local revestida de un vivo vinilo de tipo ladrillo metro, sin duda una gran opción en el abaratamiento de costes.

La reforma abordada por profesionales con capacidad creativa es garantía de éxito.

Cristina y Guillermo constituyen el equipo de UNOUNO. Ambos formados en el diseño de interiores y especializados en Diseño del espacio de trabajo y en Diseño, arquitectura e imagen, realizan proyectos de diseño en todo tipo de locales comerciales, hostelería y viviendas, con sus conocimientos y experiencia como medio para desarrollar conceptos de negocios únicos y personalizados.

Otro de sus trabajos ya conocidos por nuestros lectores es el proyecto de obra nueva llevado a cabo en Pastelería Ágora. Un espacio donde la vida gira alrededor de la barra del bar, realizada en hormigón con forma cuadrada y bañada por la luz de los ventanales modernistas de la fachada original del local.

Fotos del Mobiliario de Francisco Segarra en la pastelería Ágora

Imágenes Borys Martínez