Tendencia:

Inclinación o disposición natural que una persona tiene hacia una cosa determinada.

Idea o corriente, especialmente de tipo religioso, político o artístico, que se orienta en determinada dirección.

Definición sencilla para un término influyente y persuasivo en el que actúan innumerables factores. Porque lejos de surgir por azar, las tendencias se nutren fundamentalmente de las bellas artes, los medios de comunicación y la subcultura.

El análisis del panorama social, los factores económicos, psicológicos, políticos, las innovaciones en la industria y la tecnología, entre otros; aportan información, que permite a sociólogos, psicólogos, publicistas, diseñadores y expertos en marketing la realización de un arduo y exhaustivo estudio previo, para dilucidar las tendencias a medio y largo plazo.

Las conclusiones han de ser conocidas con espacio de tiempo conveniente para la valoración por parte de las empresas y sobre todo en favor de aquellas que opten por la aplicación de las tendencias en su estrategia empresarial, dado que estas influirán en los nuevos proyectos, colecciones o productos a comercializar.

Desde el IVACE, Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial se habla de que esta información supone para la empresa tener la capacidad para adaptarse rápidamente a las tendencias y con ello aumentar su nivel de competitividad, siendo también útil para anticiparse a los cambios en el entorno y participar en la generación de tendencias.

«La clave está en no considerar las tendencias como leyes absolutas e inmutables, sino en su interpretación y adaptación a un proyecto diferente.»

Nuestra firma de mobiliario y decoración Francisco Segarra, en ocasiones agnóstica en lo relativo a tendencias, se posiciona más en la creencia de que el triunfo llega a las piezas con alma y personalidad; los artículos y los conceptos inéditos.

Tendencias 2016/2017 en el diseño de espacios

La información sobre tendencias decorativas en la red, es en ocasiones confusa y escasa, los profesionales utilizan referentes en prensa o webs especializadas, siendo también útil la información aportada por coolhunters o caza tendencias, capaces de detectar lo más novedoso y emergente en la sociedad.

Las ferias profesionales son también una fuente habitual y concluyente sobre las nuevas tendencias; ideal para tomar el pulso a lo más innovador en diseño como paso previo a su puesta en el mercado.

Lo que algunos han denominado el «vintage renovado», los aires nórdicos, las decoraciones depuradas, líneas rectas y tonalidades metálicas; oro, cobre, bronce y latón, se vaticinan como tendencias decorativas tanto en lo que resta de año como en 2017, según estudios fiables.

«Vintage Renovado» no es algo que suene de nuevo, la pretensión es mezclar piezas vintage con estilos más modernos, buscando contraste en los espacios. Nos preguntamos, si no será más el interés de innovar en otros estilos decorativos que a diferencia del vintage y tras años de tendencia, se reafirma; porque conecta con lo emocional.

Volviendo al «Vintage renovado«, se propone una gama de tonos empolvados; delicados y elegantes como el rosa pálido, beige y blanco puro; no obstante, en cuanto a tendencias cromáticas, es determinante el dictamen de Pantone, toda una autoridad en el ámbito del color, que como cada año vaticinó la gama que teñirá los grandes desfiles y vestirá los espacios. Rose Quarz y Serenity para este 2016, ambos tonos pastel; pertenecientes a una paleta de tonos dulces, apacibles y sosegados.

En Francisco Segarra hemos apostado por la estética vintage desde la creación de la marca.

Vintage, término usado y malinterpretado, en tantas ocasiones; llegó de la mano de la moda con el uso de objetos y ropas procedentes de una época anterior y en este punto hay que dirimir entre vintage y estilo vintage.

Según Wikipedia, enciclopedia libre, políglota y editada colaborativamente:

«El vintage es una manifestación de la cultura posmoderna; producto de la pérdida de fe en el progreso y el desencanto del motor de la innovación propia de la modernidad. Así, en vez de mirar al futuro, se recurre con nostalgia a elementos de eras pasadas, pero carentes de significado original».

Porque nos apasiona y ponemos nuestra fé en el vintage, tenemos que decir en su favor que seduce porque juega con el misterio de lo desconocido y lo enigmático de piezas de una época desconocida para la mayoría, si tenemos en cuenta que las piezas vintage en lo que refiere a decoración, envuelve todo mueble o accesorio original y anterior a los años 90’s, destacando los comprendidos entre los años 20’s y los 70’s.

En otro sentido; el mueble de estilo vintage se refiere a creaciones actuales que imitan el estilo de diseño de estas épocas.

Nuestra firma de mobiliario Francisco Segarra cuenta con una línea de muebles y accesorios vintage, piezas originales y peculiares; objetos de deseo, procedentes de herencias y adquisiciones a particulares o el desmantelamiento de talleres y negocios, que marcan la diferencia en la decoración de los espacios dedicados al contract y retail.

Por otro lado fabricamos mobiliario y piezas de decoración de estilo vintage, que portan en el acabado de su diseño el Leitmotiv de la firma Francisco Segarra. Marcas simuladas, materiales sobre texturados, efectos de envejecimiento y desgaste que embellecen la pieza y le confiere ese carácter único e inimitable que caracteriza nuestras colecciones.

La nueva colección de muebles Francisco Segarra

Pues bien, tras este alegato, vistos los análisis y en función de nuestra propia identidad, la nueva colección de mobiliario y decoración propuesta por Francisco Segarra, conlleva connotaciones de los mismísimos años 20 y apuesta por el diseño retro. El mobiliario vintage, que tanto nos caracteriza, se une a una fuerte tendencia con este movimiento que refleja algunas de las características propias del Art Decó.

Influenciada por materiales metálicos como latón, cobre, bronce y oro, con protagonismo de este último, capaz de definir espacios con gran elegancia y sofisticación.

Sillas, taburetes y mesas, diseñadas en base a las más armoniosas formas geométricas en la línea de lo abstracto, con estructuras lacadas en tono dorado, para un interiorismo de lo más actual.

Voluminosos espejos de líneas depuradas que acaparan la relevancia del ambiente; muebles auxiliares y piezas esenciales en los espacios comerciales, también tienen cabida en la colección.

El áurea de estas piezas, fortificada por los finos tapizados en terciopelo; será protagonista en mayor o menor medida, en función de su presencia y la combinación con otras gamas cromáticas.

Su aporte chic unido a una paleta en tonos oscuros, logra un extra de suavidad y luz al conjunto. En contraposición, los tonos claros combinados con este toque “gold” crean un equilibrio perfecto pues aúna la pureza y simpleza del blanco y la sofisticación y calidez del dorado.

Francisco Segarra sugiere

Si se precisa un espacio sutil, la combinación de dorado con tonalidades pastel, gana terreno. Coquetos, dulces, inocentes, cualidades que muchos ven en los tonos aguados o saturados de blanco. De tendencia por sí solos en cada temporada estival, pero relevantes en su unión.

Los tonos pastel; coquetos, dulces e inocentes. Dorado; elegante, luminoso y brillante. Dos colores de tendencia que separados crean ambientes únicos, pero combinados dan mucho juego.

Atemporal y versátil, el uso del dorado se remonta al antiguo Egipto y ha seguido presente en numerosos periodos y estilos de la historia, resultando inesperado y sorprendente en espacios donde se fusiona con piezas antiguas o de época; revirtiendo en un ambiente un tanto ecléctico y singular.