El bleisure: una oportunidad para el diseño experiencial.

La práctica del bleisure, la combinación de ocio y negocio en los desplazamientos, está en expansión, y de hecho, gana cada vez más adeptos, sobre todo entre los viajeros más jóvenes.

No son pocas las personas que apuestan por hacer bleisure. Más de la mitad de quienes viajan por trabajo organizan el desplazamiento pensando en añadir algún día para hacer turismo.

Los horarios laborales se han vuelto más exigentes y la tecnología ha derribado las barreras entre la vida personal y la profesional. Éstas, por tanto, se han convertido en las razones principales para la expansión del bleisure. Y los resultados han sido satisfactorios. Quienes practican “laborocio”, como se conoce en castellano, reconocen trabajar mejor, tener menos estrés y conseguir una mayor productividad en sus resultados.

Este nuevo panorama supone un reto y una oportunidad para los profesionales del diseño, ya que ahora deberán gestionar un área de negocio completamente diferente.

La Experiencialidad abarca un amplio espectro del ámbito conceptual del proyecto.

Estamos en una etapa donde la digitalización ha entrado de lleno en el diseño y somos capaces de crear una experiencia emocional en las personas con aquello que diseñamos. El diseño del futuro es un diseño asociado completamente a la experiencia real de imaginar ese espacio, producto o de casi poder palparlo sin ni siquiera haberlo visitado.

No solo se centra en el retail, sino también en el hospitality: el diseño de espacios de hoteles y restaurantes que pueden contribuir a que la experiencia en alojamiento y restauración sea diferente.

El diseño de un espacio físico no queda limitado a su función más práctica de punto de venta, sino que debe ser concebido como «un entorno donde se genera una experiencia de marca para los usuarios». Vender es algo importante, pero no es solo eso. Tiene una misión de continuidad en el tiempo.

Un olor, la música que escuchamos, la facilidad de acceso, la distribución, el tipo de mobiliario o el color del espacio en el que estamos pude influirnos y hacer que entremos en una tienda, elegir un restaurante o sentirnos acogidos en un hotel. Consiste en tener en cuenta y aplicar valores experienciales a la hora de diseñar espacios.

En definitiva, el bleisure se presenta como una tendencia que parece que ha llegado para quedarse y que puede conseguir que un viaje de negocios se convierta en algo más: si lo completamos con ocio, el viaje de negocios puede convertirse en una experiencia motivadora que suponga un valor añadido.

El bleisure cambia las reglas del juego en la industria hotelera.

La realidad de lo que conocemos como hotel cambia con la aparición de este nuevo perfil.

Habitaciones y suites amplias con decoración individual y acceso a través del teléfono o del propio e-mail de los huéspedes; televisión de pantalla plana con canales por cable, videojuegos y teléfono inteligente con datos y llamadas ilimitadas en todas las estancias. WiFi, minibar, y aparcamiento privado, gratuitos. Gimnasio con material de entrenamiento de alta calidad, y una recepción abierta las 24 horas.

Kube Hotel París. Un hotel de diseño, 4 estrellas, situado entre el Canal Saint Martin y Montmartre, París.

Crear, trabajar y celebrar.

Tras su clásica fachada histórica, se esconde una renovación fantástica, un lugar atípico, un hotel con decoración postapocalíptica donde la naturaleza recupera sus derechos y nuestra estética vintage luce como nunca.

Descubre otro mundo en interiorismo para hoteles. Desde reuniones para cinco personas, hasta fiestas para 450 invitados. El hotel dispone de restaurante, un bar o lounge, un gimnasio, dos salas de seminarios y eventos, con pantallas gigantes y proyectores de vídeo, y un Ice Bar único en la capital francesa, donde la vida queda congelada bajo 30 toneladas de hielo.

¡Una terraza de hotel impresionante! Kube Hotel París.

H10 Hotels. Ocean Dreams. El paraíso del bleisure.

Fuerteventura es un oasis sobre el Atlántico. Playas de arena dorada y brillante, y aguas transparentes de azul turquesa. La magia isleña inunda este complejo hostelero que cuenta con una piscina dinámica de agua de mar, climatizada.

Un exclusivo Hotel Boutique, especializado en vacaciones para adultos, con un programa de animación con actividades centradas en el bienestar y la gastronomía.