Objetos antiguos. El impulso para la impronta del comercio.

La impronta de los establecimientos a día de hoy, su imagen, no es un tema insignificante. Todo lo contrario. La calidad, se da por hecho; la competitividad en precio y la especialización, se ven frente a frente con las nuevas tecnologías. Despertar el interés, además de vital, es cada vez más difícil.

¿Cómo optimizar la imagen de tu comercio?

Captar la atención del consumidor, requiere tener un local estéticamente atractivo. Es por ello que los negocios en general, más si cabe, los comercios; se ven obligados de continuo a estar en sintonía con las tendencias y los gustos del mercado al que se dirigen. Tanto es así que, reinventarse y tirar de la imaginación es tarea forzosa para reactivar las ventas. Redecorar o lo que se conoce como un lavado de cara, se convierte en la mejor opción.

Es entonces cuando, sin reformas ni grandes gastos, otra apariencia, o lo que es lo mismo optimizar la imagen del comercio supone el empujón definitivo en las ventas. La clave para aportar personalidad, mantener la identidad y transformar el espacio con un presupuesto limitado, es posible mediante la renovación del decorado. Sí, hemos dicho bien, el decorado. El atrezzo. Los complementos. La colocación y combinación de elementos ornamentales para embellecer, adornar y crear efecto en el espacio. En el comercio.

La necesidad de recuperar dicha inversión, no debe afectar a la necesidad de destacar y desmarcarse de la competencia. De lo contrario el esfuerzo no habrá valido la pena.

El potencial emocional de una pieza única.

Además de ser para muchos, el paradigma de la sostenibilidad, las antigüedades o las piezas y objetos recuperados con fines decorativos, son sinónimo de misterio. Las historias que cada una encierra en sí misma, atraen y seducen. A lo que hay que añadir, el componente emocional, para muchos otros, que reconstruyen su memoria en paralelo al objeto.

Por lo uno, o por lo otro. Restituir el efecto novedad en el cliente es factible. Sí, la tendencia de un individuo a experimentar la respuesta más fuerte la primera vez que se enfrenta a una experiencia. Este fenómeno potencia temporalmente el interés, la atención, la motivación y la probabilidad de recuerdo, entre otros estímulos.

Por ello, si piensas redecorar y actualizar un local comercial, deposita tu confianza en piezas únicas y diferentes. Las antigüedades deben haber cumplido los cien años desde su creación, para ser consideradas como tales. Los objetos y enseres de otras décadas, sin cumplir esta máxima, bien por su escasez o por sus características estéticas peculiares, son igualmente idóneos. Tanto las unas, como las otras; son artículos exclusivos, capaces de cambiar la impronta de un negocio.

Belleza de naturaleza escasa.

La adquisición de estas piezas de colección es compleja, de ahí su valor estético. Normalmente provienen de colecciones privadas y no existen modelos iguales en grandes cantidades. Percibir este valor, siempre estuvo en la filosofía de Francisco Segarra, una marca que apuesta por la autenticidad de los espacios comerciales.

Busca el distintivo de tu comercio en la belleza de las piezas de naturaleza escasa. En aquellas poco habituales o comunes, en las extraordinarias. Encuentra en la rareza la parte positiva. Sé atípico. Impresiona a tus clientes y usuarios. Renueva la impronta de tu establecimiento con una propuesta que fomente la singularidad de tu negocio.

Los objetos y los enseres, antiguos o recuperados; y las piezas emblemáticas que marcan tendencia en la decoración de los espacios comerciales, han tenido presencia e importancia, siempre, en nuestro catálogo de muebles para el sector del retail. Involucrados en su búsqueda y en su revalorización, contamos con una amalgama de objetos, capaces de poner en valor la impronta de diferentes tipos de negocios.

Comercios infantiles con encanto.

Volver a la infancia. Sentir el candor y la inocencia. Ir de tiendas con nuestros hijos. La decoración de un comercio infantil debe sumergir a los padres en un ambiente nostálgico y transportar a los niños a un mundo mágico, donde puedan desarrollar plenamente su imaginación. Recrear el espacio perfecto para satisfacer ambas partes pasa por acertar en el diseño y en la decoración.

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Ábacos, aviones, bicicletas… Una juguetería, un kiosco, una zapatería… Contamos con las piezas apropiadas para acondicionar tu comercio infantil.

La solera como valor añadido en el comercio.

Un negocio generacional, con historia y abolengo; encierra un valor añadido. Tanto es así que, a día de hoy, se establecen todo tipo de negocios que escapan de la despersonalización y no renuncian a una decoración con solera. El comercio latente en espacios auténticos. Negocios en estado puro.

Una botica, un ultramarinos, una bodega… la estética de comercio tradicional que triunfa. Planeros de arquitecto, vitrinas de médico, mesas de notario, casilleros de correos, expositores de hilos de mercería… los muebles de oficio cuidadosamente elegidos, cotizan al alta en decoración. Auténticas joyas que salen del desván y se ponen del lado del minorista. Aliados de un espacio vital.

Es un hecho bien conocido que existen muchas estrategias para optimizar la imagen de un comercio. El espacio utilizable es su carta de presentación. Para que no existan dudas al cruzar el umbral, se precisa una muestra de creatividad constante. Lejos de requerir una reforma completa, el rediseño de un comercio pasa por unos sencillos pasos. En Francisco Segarra, creemos en el poder de los objetos antiguos y en el valor emocional que poseen. Las antigüedades gozan de una pureza infinita y pueden vestir todo tipo de comercios.