¡Reinventemos el concepto de sala de espera! Sorprendentes, memorables…

El que espera desespera. Consultorios, asesorías, bufetes, agencias… incluso tiendas y locales de ocio. Son múltiples los negocios que precisan acondicionar sus zonas de recepción y salas de espera. El tiempo es oro. Los minutos pasan y el turno no llega. ¡No esperes más e implícate en la decoración de tu sala de espera!

Inscribirse en un curso de inglés, pedir una segunda opinión médica o firmar unos documentos notariales. ¡Pase y siéntese! Atravesar la puerta y aterrizar en una sala literalmente anclada en los ochenta. ¿Quién no ha tenido esa sensación? Unas plantas decaídas, unos muebles castigados, unos lienzos anodinos.

En Francisco Segarra apostamos por unas salas de espera diferentes donde la permanencia se siente como un respiro, un descanso de las prisas en la vida moderna. Una oportunidad para el pensamiento, para las intuiciones, para las ideas fortuitas. Espacios con un diseño sobresaliente donde el sentimiento de pérdida de tiempo se relativiza.

Tediosas, obsoletas, antiestéticas…  Acogedoras, actuales, atractivas…

Un espacio acogedor reduce el estrés de la espera.

Un buen servicio profesional empieza por disponer de una sala de espera tranquila y acogedora. Un enclave donde transmitir, un espacio donde predisponer. Distraer, despertar el interés y captar la atención del usuario. Vence la fobia a las salas de espera con un interiorismo sagaz y un mobiliario dispar.

Muebles para reinventar el concepto de sala de espera.

Refuerza la imagen de tu negocio. El diseño como protagonista.

De la anticuada sala de espera de un dentista con prestigio, a las vanguardistas salas de espera de las franquicias dentales. Las unas obsoletas, las otras sin personalidad. ¡Reinventemos el concepto de sala de espera! De espacio corriente a espacio exclusivo. Se diferente, se original. El impacto visual de una sala de espera utópica refuerza la percepción de los servicios.

Desde Francisco Segarra imaginamos un nuevo diseño de sala de espera, entendiendo el mobiliario y  la decoración como elemento de entretenimiento.

Sentirse como en casa, un bálsamo para el nerviosismo y la ansiedad. One o Nine. Tattoo Parlor / Barber & Hairdresser. Barcelona.

Sofás y sillones vintage.  El cálido contacto piel con piel en este pequeño rincón que infunde tranquilidad antes del cambio de look. Una decoración ecléctica intencionada que concuerda con nuestra visión de sala de espera.

Proyecto de interiorismo: AcabadoMate. Fotos: Marcela Grassi.

La acogida como preludio de una auténtica experiencia gastronómica. El Botellón. El típico del callejón. México.

¡Hora de divertirse! Un local de ocio acapara la actividad nocturna en la ciudad. Un popular y concurrido restaurante que está de moda. Su interiorismo, con el carácter de una antigua casona española, cuenta
con una pequeña zona de confort donde el terciopelo rojo nos envuelve. Ansiosos por degustar sus tapas y montaditos, en esta agradable estancia, esperamos mesa.

Proyecto de diseño interior: Manuel Habichuela.

Un ambiente para alentar el éxito  o reconfortar el estado de ánimo. Oficinas centrales de los Chicago Cubs. Estados Unidos.

El lujo nos fascina en la sede de los Cachorros de Chicago. Fichajes, patrocinios y cumbres en la ciudad de los vientos. Un ambiente sobrio y masculino donde dilucidar los tropiezos y revivir las grandes victorias. Aquí, en la espera, se ama el béisbol. La percepción de un gran imperio inspirada en los interiorismos de los hoteles más lujosos.

Proyecto decorativo: Stantec Architecture.

Espacios, lugares, ambientes… Tres ejemplos que nos aproximan a un ideario. Perseguir la excelencia en la atención a través de un diseño memorable. Sorprender y enamorar en una primera toma de contacto.  Reformular el concepto de sala de espera.