Martina Billi. Los dones del árbol y de la naturaleza humana.

La pintura, la ilustración, el interiorismo, y la ciencia para preparar un café perfecto. Todas las formas de arte son igual de mágicas.

Madera, bolígrafo y una gran sensibilidad, Martina Billi es la artista que dialoga con la madera para hacer más bello nuestro mundo. Una ilustradora con un don especial. Su trabajo es sensacional y sutil, sus trazos a bolígrafo se asemejan visualmente a lo que sería un grabado clásico y se vale de las vetas, los nudos, y las imperfecciones de la madera para dar mayor personalidad a sus dibujos.

Con su talento y su virtuosidad viajamos a lugares exóticos, en una ruta donde interiorismo y arte se unen.

Cuanto más arte mejor. Café del Art.

Historia, cultura, esencia y arte en una taza de café… Café del Art es un nuevo concepto, otra manera de disfrutar y de entender el café, en un local donde cada detalle está pensado para percibir y enaltecer el producto.

Un buen café es una obra maestra, todo un arte, esta adorable cafetería de Madrid ha sido diseñada por nuestro equipo de interiorismo en la capital para vivir una experiencia cafetera única.

El cultivo, el tueste y el aroma hecho arte.

“Estoy graduada en pintura en la Academia de Bellas Artes de Florencia. Mi trabajo consta de ilustraciones sobre madera de gran formato, muchas veces reciclada para darle una segunda vida, con bolígrafo y tinta china.

Esta técnica que he ido experimentando a lo largo de los últimos años me permite trabajar de una forma muy minuciosa.

Los trabajos están realizados totalmente a mano con mucha atención y dedicación a los detalles. Hay una fascinación por el grabado antiguo y la ilustración científica. Hay un amor especial hacía la madera que considero un material vivo, noble y orgánico.

Mis trabajos han sido expuestos en el Museo Nacional de Ciencias Naturales y en varios lugares, ferias y galerías de la ciudad.

Realizo murales y piezas personalizadas en proyectos de decoración de interiores. En el caso específico de Café del Art todo empezó con una conversación con Edgar y Sandra, los dueños del local.

Me expusieron su idea de realizar un mapamundi de grandes dimensiones donde evidenciar los países productores de café y sus antiguas rutas comerciales. Enseguida me pareció una idea brillante y sin duda un reto emocionante, algunos me decían que era una locura por las dimensiones. Esta visión y valentía de los dueños y mi amor e infinita paciencia con el dibujo minucioso se tradujeron en casi dos meses de trabajo.

Admito que poner el nombre de cada ciudad ha sido un desafío y un gran ejercicio de meditación, pero estamos muy contentos con el resultado. En el mapamundi se pueden apreciar también algunos elementos marinos típicos de los mapas ilustrados de esta época.

Me fascinan los retos y me gusta lo versátil que puede llegar a ser este trabajo. Me encanta trabajar en formatos grandes que acaban siendo muy llamativos para el espectador y donde puedo expresarme con libertad”. Martina Billi.