Decadencia y sofisticación en la decoración del restaurante Trece
De la colaboración entre las firmas Myblüchers y Francisco Segarra surge «Trece«.
Un «food and concept» en el centro histórico de Valencia. Ubicado en la calle Calatrava, 12 bajo, a tan solo unos pasos de la Torre de los Serranos y la catedral; la diseñadora valenciana Victoria del Hoyo y el diseñador de mobiliario y espacios vintage Francisco Segarra, han unido creatividad en un restaurante showroom singular.
Ciclos de gastronomía y cine, eventos de moda, proyecciones, espectáculos… experiencias que divierten y entretienen al público, fomentan el ocio alternativo y promueven a los artistas, saciando a los consumidores de cultura.
Productos de mercado, comprados a diario en las lonjas para realizar elaboraciones cortas y sencillas: croquetas, embutidos, ensaladas, conservas…
Partiendo de la premisa de crear un ambiente inusual, entre decadente y sofisticado; nace un espacio con culto a las piezas que se revalorizan por los deterioros producidos por el paso del tiempo.
La entrada está presidida por una pieza con nombre propio. Un sobrio sofá Chester original en piel granate curtida por los años, combinación de pasado y presente con asientos tapizados en tejido inglés con lana de alta calidad y un baúl de madera serigrafiada usado a modo de mesa.
La baldosa hidráulica con dibujo de mosaico, rompe la longitudinalidad del local marcando los diferentes espacios y se acompaña de madera de bambú carbonizado; un revestimiento muy cálido y natural.
La barra revestida de antiguos paneles de hojalata prensada de la época Victoriana, distintivo inconfundible de nuestra firma de muebles Francisco Segarra y la pasión por las piezas con pasado es flanqueada por una hilera de taburetes vintage Tilton con reposapiés, estructura de hierro y asiento en madera.
El mobiliario de sala se compone de una amalgama de mesas y sillas de la línea vintage de la firma Francisco Segarra como las mesas rectangulares Otto, en madera de mango con hueco central y cubiteras de zinc. Las sillas Nirvana en rattan natural trenzado y color lavado marrón o las robustas sillas Mecano o Preston de estructura metálica y asiento en madera. Potenciando la barra y la costumbre europea de compartir las mesas para fomentar la conversación.
Combinando hasta el más mínimo detalle, la vajilla combina platos con mosaico de cerámica árabe de Fez, siguiendo la estética del dibujo geométrico de las baldosas hidráulicas, salvamanteles de papel sulfatado de carnicería antigua con el mismo dibujo, vasos, cubiteras y jarras en cristal y plata.
La iluminación, entendida como punto importante en el ambiente; combina de forma sabia lámparas colgantes de estilo industrial con apliques restaurados Jieldé de los años 50 en la zona del salón con lámparas de techo Flower en cristal y metal de estilo retro en la zona de la barra del local. Todas con bombillas decorativas de filamento de carbón, que aúnan pasado y tendencia para crear un ambiente cálido y agradable.
Todo el interiorismo se completa con elementos de decoración antiguos, a disposición del cliente para su compra. Una vieja báscula de la marca DINA con bandejas rectangulares en cerámica esmaltada en blanco, de mediados del siglo XX. Una refresquera alemana de 1921, una cortadora de quesos de 1940 o un fonógrafo antiguo suizo de los años 40. Periódicos valencianos de 1920, cajas de latón y relojes antiguos, hormas de madera usadas en la elaboración del calzado antiguo…
En la fachada, una placa de hierro oxidado por reacción y cortada a láser con las letras de la marca, preside la entrada al restaurante.
Restaurante Trece, un espacio de ocio, punto de encuentro de poetas, diseñadores, cinéfilos, melómanos y gastrópatas.