El mar como inspiración… ROTO, Playachica, Brisa.

Sensaciones, emociones, y experiencias… Las ciudades enmudecían y los negocios cerraban, pero la naturaleza seguía su curso. Los espacios reverdecían con nuestra ausencia y la primavera de este transcendental 2020 llegaba a unos balcones y azoteas donde se compartía la música y los aplausos, y se buscaban los tímidos rayos de sol como una vía de escape. Esos días las terrazas fueron una ventana a la socialización y un lugar para soñar con el futuro.

Abrazar, besar, celebrar, viajar… El reto vital al que nos enfrentamos nos hace valorar las pequeñas cosas que dan sentido a nuestras vidas, hemos tomado conciencia de nuestra fragilidad y de nuestras fortalezas, y ahí fuera nos espera un mundo maravilloso.

El verano llega cuando…

Verano es saltar, bailar y contar estrellas… este verano atípico echaremos algunas cosas de menos, pero de todas formas nos dejará recuerdos inolvidables. Este verano, el sector travel afronta una forma de viajar distinta, más familiar, más relajada.

Caminar y sentir la arena mojada en los pies, reencontrarnos con los beneficios del mar, disfrutar de las terrazas de sol a sol y volver a ese lugar de descanso donde el tiempo se para. Lo increíble está más cerca de lo que creemos, en España, sin ir más lejos… El paraíso está al salir de casa…

Amar aquello que tenemos tan cerca.

Hay una larga lista de lugares que extrañamos y a los que deseamos volver a toda costa.

Cuando el mar es la inspiración el interiorismo es un mirador a la bahía… Recorremos algunos restaurantes con terraza capaces de transportarnos a un destino paradisiaco y lejano. Roto, Playachica, Brisa. Su exotismo nos invita a viajar y a descubrir la belleza y el espíritu de algunos rincones del mundo sin salir de casa.

ROTO, Ibiza.

Arena blanca, aguas turquesas, paisajes únicos. La isla blanca cuenta con un litoral de calas recogidas y un interior rural que embriaga; situado en el puerto deportivo Marina Ibiza, ROTO alaba la belleza de la vida y las experiencias que acumula todo lo roto.

Con el espíritu de una casa que mira al mar sus maderas antiguas conviven con las alfombras gastadas, los sofás vividos y los muebles vintage, porque cuando algo se siente verdaderamente nuestro, se ama incluso roto.

Playachica, Benicasim.

El verano es mar. Las pisadas que se borran en la orilla, el salitre en vena y los recuerdos envueltos en espuma, Benicasim es nuestra casa, y Playachica ese restaurante que nos transporta a un oasis de vacaciones eternas con la vista deslumbrante del Mediterráneo.

A pie de playa y bajo el sol, en plena Costa del Azahar se encuentra la mejor reformulación del tradicional chiringuito. Inspirado en una cabaña de playa y convertido en un pequeño paraíso en la tierra, vegetación tropical, ventiladores de aire colonial y mobiliario de bambú.

Brisa, Tarragona.

La Costa Daurada. Aguas tranquilas poco profundas y arena tan fina y dorada como el polvo de oro. Un litoral salpicado de pueblecitos de tradición marinera y un mirador mágico con vistas al castillo de Tamarit. Brisa… no podría llamarse de otro modo.

Fresco, puro, náutico, un restaurante en Tamarit Beach Resort con la placidez y la calma de las zonas costeras. Sillones de algodón, lámparas con forma de gota de agua, suelos mediterráneos… Cosquilleo en la nuca, el roce de los cantos rodados bajo nuestros pies descalzos, la danza de los visillos blancos en el ventanal… un lugar tan encantador como la suave acaricia de la brisa marina.

Diseñando un restaurnate de estilo Mediterráneo.

Hora de mojarse.

Tocados por la gracia del mar… Roto, Playachica y Brisa son nuestros restaurantes favoritos para evadirnos; terrazas y rincones donde la gastronomía se siente con los pies en el agua. A orillas del mar la vida es más placentera y la restauración sabe a sal, a inmensidad, a olas…

Optimista y alegre como el propio verano es el mensaje de luz que queremos trasladar al sector travel, porque el viaje más exótico que podamos imaginar está más cerca de lo que pensamos, destinos cortos pero con sorpresas infinitas, lugares para redescubrir y espacios para vivir de forma inolvidable con el mar de fondo.