Café&Tapas, calle Montera. Un pequeño oasis urbano en pleno centro de Madrid.
El número 10 de la madrileña calle Montera es el emplazamiento del nuevo establecimiento de Café & Tapas. Desmarcándose de su anterior estética combina diseño actual con un estilo retro-vintage.
El proyecto realizado por la interiorista Cuca García parte de la creación de una terraza-invernadero cubierta y abierta a la calle peatonal situada junto a la puerta del Sol.
Un espacio que nos invita a hacer una parada en el ritmo frenético de la ciudad. Un pequeño oasis urbano en pleno centro de Madrid.
La madera de Iroko en la fabricación, la iluminación en led cálido marcando toda la perfilería, las lámparas Nikki y Dubu, luminarias de tipo industrial, la escalera de hierro y otros detalles le imprimen un aire Cosmopolita al local.
Para reforzar los diversos ambientes se plantea un juego de alfombras en el pavimento de los suelos con cerámica en pasta roja tradicional y diseños vintage de la colección FS by Peronda Cerámicas.
El mobiliario entre el vintage y el clásico renovado, cuenta con piezas antiguas recuperadas como las sillas metálicas antiguas o las folding, creando ambientes acogedores y facilitando la funcionalidad del local como restaurante y cafetería pero con diseño y personalidad.
El hilo conductor del proyecto lo marca el uso de materiales que conectan con los cinco elementos del Feng shui e imprimen personalidad y energía al espacio.
Metal en la estructura de hierro del magnífico jardín vertical, en las instalaciones vistas de A/A y las cubiertas y lámparas de hierro y aluminio de los techos, en la escultura móvil que emerge de un pilar y en las sillas de Bistro recuperadas de la firma Francisco Segarra. El conjunto confiere al invernadero fuerza y liderazgo.
Madera en las estanterías fabricadas con vigas de las paredes y el suelo de roble macizo. En las imponentes mesas Maluma de madera maciza y los bancos antiguos recuperados, ambos de la firma Francisco Segarra. La madera proporciona calidez a la decoración industrial de la que partimos, acoge y abraza. Es un magnífico mensaje de bienvenida para la entrada.
Agua en las plantas y manando constante en una pila antigua de piedra dando movimiento y fluidez al lugar, invitando a parar, quedarte, pensar y soñar.
Fuego en la iluminación cálida con led de las estanterías, en las lámparas en suspensión, en las velas. La iluminación del local está perfectamente estudiada para todos y cada uno de los rincones y pensada para cada mesa creando múltiples espacios íntimos para preservar la intimidad de los comensales pero haciendo a la vez el espacio abierto, animado y vitalista.
Tierra en baldosas de los suelos en combinación con la madera dando estabilidad, carácter y personalidad. En los detalles y los colores, en el magnífico collage realizado con mapas en sepia…
Sin duda un nuevo éxito de la interiorista Cuca Garcia, enhorabuena.
