FS un vínculo entre tradición y modernidad en un ambicioso proyecto. El Cortijo.

¡A la parrilla, todo sabe mejor! En el pinar de Antequera, el gran pulmón verde de la ciudad de Valladolid, el olor a leña quemada nos guía hacía El Cortijo… Hoy, avivamos las brasas de un restaurante asador mítico. Entre tradición y modernidad, los muebles de Francisco Segarra responden al deseo de trasladar a la decoración esa esencia rústica de la zona.

De cortijo tradicional a asador pionero lleno de encanto gracias a una notable reforma.

Hay olores que bien merecen una exhalación profunda y prolongada. Los balsámicos del espliego, esos toques de tierra que vuelve a ver el sol tras la lluvia o el placentero aroma de la madera crepitando en el fuego.

En el Cortijo se siente la naturaleza más auténtica. Desde 1942 las cosas son como siempre han sido. Cocina y leña. Un refugio con solera que respira paz y sosiego.

Nueva gerencia, nueva imagen. Sin perder arraigo, el espacio reverdece. Rústico… y armónico.

Un local donde se siente un encanto natural, genuino, sencillo.

Los largos senderos, las bayas silvestres, el agua cristalina… ¡Hola Naturaleza!

Tras un mágico paseo por el bosque llega la hora de hacer una parada para saciar el apetito y reponer las fuerzas. ¡Hoy no se deja nada en el plato!

La biodiversidad que reina fuera cruza con nosotros el umbral… La vida se abre paso. El agua de lluvia horada los muros, las plantas todo terreno aguardan la revancha, la madera autóctona impone su autenticidad… La fuerza de la naturaleza se apodera del proyecto.

Las imperfecciones se imponen a lo impoluto. Aquí, las paredes hablan. Entre achaques estéticos y mantos de pinturas, se abre paso un hábitat natural y atractivo.

Las plantas… Un muro vegetal, una ráfaga de aire fresco.

Madera y más madera. Suelos, mesas, sillas… ¡Nada como la madera para sentirse en plena naturaleza!

La esencia de Francisco Segarra en unos muebles para hostelería bellos por naturaleza.

En una vuelta a lo natural, se impone la materia prima sin artificios. Broker y Mecano. Taburetes de forja y sillas de lamas. Una larga bancada a medida y un tradicional sofá. Junto a la barra, un pequeño pedacito de cielo lleno de estrellas. FS STAR. Y… mucha, mucha luz que escapa de las jaulas que quedaron abiertas.

La base del cortijo es un gran patio, en torno al cual se respira la tranquilidad y la armonía con la naturaleza.

Las brasas y su potentísimo efecto llamada para los gastrónomos más exigentes.

Con gran experiencia en el sector de la restauración y la hostelería en Valladolid regentando locales como Déjate besar, Olivando, Sotabanco o La Puñeta; El Cortijo es una gran apuesta, y uno de sus proyectos más ambiciosos.

Tres cuartos de siglo de historia y una nueva vida. Un restaurante asador actual, cálido y acogedor gracias al brillante asesoramiento del estudio Blak Interiorismo y la estética de una firma que evoca al pasado y apuesta por el futuro. Francisco Segarra.


Proyecto de reforma integral: Restaurante Asador El Cortijo.

Diseño de interiores: realizado por la gerencia del local con el asesoramiento del estudio Blak Interiorismo.

Mobiliario hostelería: Francisco Segarra. Taburetes Broker. Sillas Mecano e Indi. Conjunto de mesas y taburetes Sip. Lámparas Ayala, Agnes y Motorcycle. Suelo FS Star de la colección FS by Peronda.

© Ro Flecher