Café Parisien. Un crucero por las estrellas.

Francia en Belfast. El saber hacer de la cocina francesa y la decoración majestuosa del azul profundo sobre un mosaico de estrellas infinitas. Café Parisien es como una vista panorámica del París nocturno.

Un restaurante hecho arte.

En la ciudad donde todo comenzó… Inspirado en el Café Parisien del RMS Titanic, este local se mantiene fiel a sus orígenes. Las vistas, los sonidos, los olores y las historias que hoy reposan en las profundidades del océano se sienten vivas en este restaurante de dos plantas que es un pequeño museo.

Maderas nobles oscuras y destellos dorados, una impresionante escalera de roble, de doble curva… El máximo lujo y una exquisita elegancia. “El Buque de los Sueños” con una decoración excepcional que evidencia un gusto refinado y un alto estatus social.

Un comedor a la carta.

Un comedor para comidas suntuosas o para almuerzos pausados de inspiración francesa. Platos de porcelana china, tenedores, cucharas y cuchillos de plata, también tazas de porcelana fina azul cobalto con filo dorado, el lujo que reposa hoy en el fondo del mar empañado por el paso del tiempo luce en un restaurante que es puro glamur en la mesa.

Butacas de piel y bancos ocres con capitoné. El colmo del lujo, un comedor a la carta profusamente decorado donde parecen resonar las notas de Puccini y Chaikovski. Codornices egipcias, uvas de invernadero y melocotones frescos, una carta de platos exquisitos.

El estilo Luis XVI, en su máximo esplendor. Paneles de madera de ébano y exquisitas molduras de bronce dorado o latón, que bañados por la luz natural que entra por los grandes ventanales crea una atmósfera tan única y envolvente como la que se vivía en él legendario transatlántico.

Un auténtico Café Parisien.

Retrocedemos en el tiempo para revivir un pasado fugaz y glorioso, donde las mesas y las sillas parisinas de la primera planta, en la cubierta B, permiten las cenas al aire libre en un entorno de excepción.

Anexo al comedor a la carta, un precioso porche soleado decorado con gusto francés que captura a la perfección el estilo y la atmósfera de las terrazas del París de la época. Sillas de mimbre alrededor de las mesas cuadradas con pie central en hierro fundido, y unas vistas que le dan un encanto único y un toque distintivo.

Los suelos más bellos y fastuosos. FS STAR.

Todos los suelos originales estaban perfectamente engalanados con alfombras elaboradas en materiales de alta calidad, acorde a los gustos de los más adinerados.

Las noches más idílicas en un suelo esplendoroso, porque para ver un cielo verdaderamente oscuro en el que destaquen una multitud de estrellas, nada como las noches despejadas en alta mar. FS Star, la belleza del universo, una fabulosa alfombra cerámica que recubre los suelos de Café Parisien. Un manto de estrellas que dejan de titilar y lucen aún apagadas para evocar una historia conmovedora.

Dicen que el RMS Titanic nunca se hundió, que continúa a flote, navegando en el corazón de millones de personas de todo el mundo. En Belfast, además, el Titanic se siente en el Café Parisien.