El estilo industrial está ligado indiscutiblemente al termino loft, definido en el Oxford English Dictionary como un espacio generalmente amplio y abierto, que se encuentra en cada una de las plantas de los almacenes y edificios industriales de Estados Unidos.

 

Estudiantes y artistas con bajo poder adquisitivo y mucha necesidad de espacio, serían los primeros habitantes de estas viviendas clandestinas del Manhattan de los años cincuenta; cuna del movimiento.

 

Ocupar edificios industriales con fines residenciales era ilegal pero pronto los activistas defensores de una arquitectura declarada obsoleta por el sector industrial; darían con un nuevo estilo de vida donde el arte formaba parte de lo cotidiano.

 

La reconversión de almacenes, fábricas y talleres; abandonados en busca de la producción en zonas más baratas; expresaba un profundo respeto por el pasado urbano y la arquitectura de ciudades como Nueva York, Londres o Berlín.

 

Espacios de convivencia y trabajo, con características estructurales comunes. Fachadas liberadas de sus funciones de soporte, permitiendo la instalación de vidrieras y grandes ventanales de forjado a forjado, extraordinaria luz natural y estructuras de hierro colado o fundido que yuxtaponen varias plantas, creando grandes espacios abiertos.

 

Numerosas corrientes artísticas, entre ellas el expresionismo abstracto y el arte pop, nacen de esta original forma de agrupación de artistas vanguardistas en lugares como el Soho, foco de atención donde se generaron numerosas tendencias en moda, arte y diseño de interiores.

 

Vinculada a la estética loft nace en decoración el estilo industrial; marcado por un gran respeto a los elementos arquitectónicos originales y la funcionalidad.

 

Tachado de frío e impersonal, el estilo arquitectónico industrial, frente a sus inconvenientes a la hora de ser adaptado al estereotipo de vivienda familiar; ha encontrado un aliado en los locales de ocio, cafeterías, restaurantes, hoteles o comercios. Espacios en los que los profesionales de las artes decorativas revalorizan los elementos del armazón original fusionándolos como parte del diseño.

 

Imágenes. Proyectos de interiorismo de estilo industrial.Imágenes  © Splendor Parthenopes / Matto

 

Desnudar la estructura; resaltar la materialidad de las piezas; conjuntar con mobiliario de fabricación actual que muestre la naturaleza de los materiales como rugosidad, óxido e imperfecciones; o muebles y luminarias recuperadas cuya función fabril haya expirado. Son las claves del estilo industrial.

 

El mobiliario industrial original está actualmente muy demandado. Piezas pesadas que suele lucir líneas rectas, con ruedas de tipo ferrocarril o partes dentadas.

 

Muebles de oficio, recuperados de imprentas y talleres textiles desmantelados, pueden conjuntarse con otras piezas de fabricación actual que reproducen el estilo industrial.

 

En Francisco Segarra disponemos de un amplio catálogo de mobiliario industrial en maderas tratadas en bruto o hierro con aplicación al óxido, luminarias industriales recuperadas y piezas manufacturadas a mano para conseguir acabados imperfectos que aportan a las piezas un carácter exclusivo.

 

Fotos. Mobiliario de estilo industrial para proyectos de interiorismo.