FARO PUNTA IMPERATORE. Una auténtica proeza del diseño hotelero.
La decoración de hoteles está cambiando, evolucionando con la sociedad y ofreciendo experiencias cada vez más inusuales para satisfacer las expectativas. Tan inusuales que, a veces incluso, llega a sorprendernos con cosas inimaginables y sencillamente espectaculares.
¡Totalmente asombrados! Así nos quedamos al descubrir el proyecto hotelero FARO PUNTA IMPERATORE que revoluciona por completo este mundo. Ubicación, concepto, interiorismo, oferta gastronómica… Todo, absolutamente todo, ha sido pensado para diseñar el complejo perfecto.
Se trata nada más y nada menos que de la rehabilitación del faro más antiguo del mediterráneo. Situado en la costa Amalfitana, el lugar perpetúa la historia y brilla con luz propia desde lo alto de sus 164 metros sobre el mar Tirreno.
Equipado con piezas del catálogo de Francisco Segarra, este proyecto es una proeza del diseño y un regalo para la inspiración. Un billete de ida a un hotel con encanto digno de las mejores valoraciones.
Haciendo posible lo aparentemente imposible…
Isla del golfo de Nápoles, Ischia es un perfecto ejemplo del sueño mediterráneo: playas y paisajes naturales, patrimonio cultural, gastronomía local… No es de extrañar que sea un fuerte centro de atracción turístico y el lugar ideal para diseñar un hotel romántico.
Así lo entendieron los dirigentes del grupo Floatel, empresa alemana especializada en alojamientos de lujo, lanzándose en la restauración completa del sitio para abrir el primer hotel faro en Italia. “Los proyectos más difíciles son los más bonitos” se atreven a decir Tim Wittenbecher y Marc Nagel, creadores de FARO PUNTA IMPERATORE. Un proyecto hotelero de gran complejidad que tardó ocho años en abrir sus puertas, el pasado 8 de julio de 2023.
Se necesitaron tres misiones de helicópteros para transportar las maquinarias, los materiales de construcción y el mobiliario. Fachadas, puertas, ventanas, terrazas… Una imagen completamente nueva para un faro que lleva 132 años guiando los barcos sobre el mar.
Aislamiento, paz, emociones… La mejor experiencia “Hideaways” para parejas de enamorados o grandes celebraciones que precisan de un emplazamiento único y singular.
Fareros por una noche…
El acceso mismo al FARO PUNTA IMPERATORE es insólito ya que se llega emprendiendo un camino de 155 escaleras y se dejan las maletas en un teleférico para transportarlas. Una llegada prometedora que no hace más que anunciar el principio de una preciosa aventura.
240 grados sobre el mar… No hay palabras para describir las vistas que se pueden disfrutar desde el hotel. Las terrazas y los jardines se asoman al Mediterráneo en una espectacular panorámica que roza el horizonte.
Con capacidad para 8 personas, el interior del faro se distribuye en cuatro habitaciones exclusivas, una sala de estar y el restaurante Luci de especialidades gourmet. Preservando los elementos estructurales originales, una escalera de caracol conduce a la terraza roofbar acondicionada para disfrutar de las mejores puestas de sol bajo la luz titilante del faro.
Muebles que enaltecen la mejor decoración de hoteles.
La decoración del hotel es depurada, minimalista, sin pretensiones de lujo. La esencia del lugar se palpa en todo el trabajo de diseño que oscila constantemente entre la pureza del color blanco y la calidez de la madera natural.
El mobiliario de Francisco Segarra complementa el interiorismo para crear un entorno exclusivo y personal. Taburetes, sillas y sillones de carácter retro que aportan un gran confort visual. Mesas doradas para un punto de elegancia. Y una antigua mesa de molienda con mucha personalidad.
Cada pieza, de una manera u otra, arropa el ambiente y colabora en mantener viva la llama del pasado del faro. Para nuestros muebles es, sin duda, el lugar perfecto para demostrar una vez más que llevan dentro un encanto muy especial.
Este proyecto hace posible lo aparentemente imposible. FARO PUNTA IMPEROTARE desafía las dificultades, rompe los moldes y lleva la decoración de hoteles a un nuevo nivel. Nada es inalcanzable, y más cuando se trata de hacer realidad los sueños inimaginables.
Proyecto hotel: FARO PUNTA IMPERATORE
Empresa: Grupo FLOATEL: Tim Wittenbecher y Marc Nagel
Arquitectura y diseño de interiores: Marc Nagel y Olimpia Isla
Mobiliario de hotel: Piezas del catálogo de Francisco Segarra: taburetes y sillas Regi, sillones Arnal, mesas Odila y antigua mesa de molienda.
Fotógrafo: Giuseppe Greco
