La Forna. Una decoración de pizzería imprevisible y llena de creatividad.

Siempre hacemos hincapié en la importancia de los detalles cuando hablamos de diseño de interiores para restaurantes. Constituyen una propuesta de valor distintiva, lo que convierte un espacio en algo más…  

La decoración y todo lo que forma parte de ella es la mejor forma de traspasar esa delgada línea que nos lleva a lugares sorprendentes, donde se consigue un punto diferenciador que siempre nos gusta descubrir. 

Aunque la gran diversidad de trabajos de decoración e interiorismo que hemos ido presentando en nuestro apartado «Proyectos» pueda sugerir que todo está escrito, lo cierto es que, en temas de diseño de interiores para restaurantes, siempre es posible innovar.  

En Francisco Segarra no hay nada que nos guste más que encontrar lugares así, tan dispares y únicos como La Forna, una pizzería que nos impresiona con su inaudita decoración y que hoy te invitamos a conocer. 

Siempre hay sitio para la novedad…

Desde 1995 este restaurante pizzería sigue conquistando vecinos y visitantes con las tradiciones de la cultura italiana. Masa artesanal, ingredientes naturales y de calidad, y ahora una decoración imprevisible y llena de creatividad. 

La Forna está situada en Pola de Siero, un precioso municipio en el centro de Asturias y uno de los concejos con más llagares de la provincia.

Sabores italianos en su carta y una fusión de estilos que exalta la libertad del diseño de interiores y nos reafirma la idea de que siempre hay sitio para la novedad. 

Texturas, acabados y detalles que crean distinción.

Conseguir la diferenciación y el impacto visual es la idea principal de toda decoración y en La Forna se consigue desde la misma entrada y se refuerza según vamos profundizando en cada espacio del local. 

Las paredes con empedrado nos sitúan en un ambiente cálido y con cierto aire rústico de influencia toscana. Esa vuelta a lo tradicional y natural se ve acariciada por la fuerza del estilo industrial a través de materiales tan portentosos como el metal o la piel. 

Dos estilos decorativos tan diferentes pero capaces de convivir en un mismo espacio gracias a la elección de colores neutros que facilitan la combinación. Esa audacia nos inspira y el resultado nos encanta… 

Elementos decorativos hay los justos. Todo el ambiente se enriquece de las texturas que encontramos en paredes y muebles. Según nos adentramos en el local, las paredes dejan la esencia rústica y se atreven con nuevas formas de decoración mural. 

Un viaje hacia la libertad del diseño de interiores que se ve dulcificado con nuestra pincelada vintage. 

Sillas y taburetes de la firma Francisco Segarra equipan la barra y las mesas con su calidez y con la inconfundible esencia vintage. La textura y los acabados de los materiales siempre forman parte del éxito de un interiorismo, puesto que son algunos de esos detalles que crean distinción; por eso nos gusta encontrar nuestro mobiliario en proyectos tan asombrosos como este. 

El innegable atractivo de esta decoración de pizzería se ve potenciado por la confianza con la que fluye el interiorismo y, también con esos pequeños detalles que hacen del espacio un lugar para regresar…


Proyecto de restaurante pizzería: La Forna
Diseño y decoración de pizzería: Juan Noval Studio
Mobiliario para decoración de pizzería: Sillas Mews y Romina; taburetes Romina. Catálogo de Francisco Segarra.
Fotografías: Erika Anes