Restaurante Konnichiwa: una inmersión que merece la pena vivir.

Entre nuevas aperturas y cierres inesperados, la hostelería es un mundo que oscila constantemente entre la ilusión y el derrotismo. Y es que, en este sector tan cambiante y competitivo, la línea entre el triunfo y el fracaso puede ser muy delgada.

En una capital como Madrid con una oferta de ocio tan excelsa, tan sólo la originalidad y la innovación pueden llegar a marcar la diferencia. En otras palabras, el concepto global debe abarcar una dimensión física, sensorial, ambiental y, por supuesto, emocional.

Y esto, es exactamente lo que nos ofrece el restaurante japonés Konnichiwa que lleva años conquistando la ciudad gracias a una excelente experiencia gastronómica y a un local que derrocha una creatividad única.

Diseñado con piezas del catálogo de Francisco Segarra, este espacio tiene un don para transportarnos. Hoy honramos su reputación analizando los puntos más fuertes que lo convierten en uno de los mejores restaurantes asiáticos de todo Madrid.

Konnichiwa… Una pequeña muestra de Japón en pleno Madrid.

Ubicado en la calle Fuencarral, el restaurante Konnichiwa diseñado por el estudio de interiorismo TROPART, nos traslada de inmediato al corazón de Japón. A modo de Izakaya de barrio, sabe simular a la perfección las típicas tabernas tan características de Tokio.

Asimismo, la gastronomía tradicional y la verosimilitud del ambiente son las dos características que más potencian el concepto. No caemos en estereotipos, simplemente nos acercamos al máximo a las peculiaridades de la cultura nipona.

Recorrer las calles más recónditas y detenerse en un mercadillo de comida. Gyozas, takoyakis, brochetas de carne, sushis… Al puro estilo Japanese Street Food, exploramos las costumbres a través de los platos más populares de una gastronomía tan sumamente rica y variada.

Su carta es ¡puro exotismo! Y, arropado por una ambientación tan auténtica, todo el restaurante se convierte en el mejor reflejo de lo que podríamos encontrar al viajar al país del Sol Naciente.

¿El secreto del éxito? Una decoración arrolladora y 100% auténtica…

Todos conocemos la cultura japonesa, pero no todos tendremos la oportunidad de experimentarla algún día. Mucho más que un restaurante, es una invitación, un viaje soñado, una inmersión permanente…

En las dos plantas del local, la decoración se convierte en una baza esencial para reforzar constantemente la credibilidad del concepto. El espacio ofrece una experiencia íntegra donde todos los sentidos y emociones del comensal se ven implicados.

Carteles, farolillos, jeroglíficos, cerámica, chapas metálicas… Colores, luces y texturas que no mienten. De cada elemento emerge un rasgo de tradición y una profunda conexión con la esencia asiática más pura y verdadera.

De esta ambientación tan acertada, es la personalidad arrolladora del estilo vintage industrial la que sobresale. Taburetes altos, sillas en hierro y madera, mesas envejecidas… El mobiliario de Francisco Segarra se inmiscuye y aporta su toque propio de funcionalidad y belleza.

Efectivamente, este restaurante deja huella en quienes lo visitan. Original y muy creativo, el concepto no engaña y nos enamora gracias a su potente oferta gastronómica y su decoración tan atípica.

Un éxito que nos gusta compartir y que fortalece nuestra idea de que el interiorismo puede cambiarlo todo en los proyectos de hostelería.


Proyecto de restaurante: Konnichiwa.
Decoración de restaurante japones: TROPART Interiorismo.
Mobiliario para restaurante japones: Piezas del catálogo de Francisco Segarra.