La Martinuca. Sabor y tradición en un interiorismo de restaurante único.

En Francisco Segarra, consideramos cada proyecto como la consecución de un sueño. Con las mejores habilidades en decoración, diseñamos las ilusiones más singulares y damos vida a los conceptos de hostelería más relevantes del momento.

De recién apertura, La Martinuca es un restaurante único que, arropado en todo momento por un ambiente castizo, rinde homenaje a un plato de renombre internacional. La tortilla de patata y la receta de la abuela Martina constituyen el germen del último proyecto 100% FS.

Una idea original donde la cocina casera sirve de concepto motor para todo el interiorismo del restaurante y donde el sabor y la tradición se entrelazan a las mil maravillas.

Autenticidad en la cocina, exclusividad en el interiorismo.

Todo empezó con un sistema de venta online como principal vía de consumo. “Un despacho de tortillas” como solía decir Martina; dicho que recuperó su sobrino Víctor Naranjo, creador de la marca e impulsor de todo el proyecto.

Tras el éxito, el siguiente paso fue abrir un local en pleno centro de Madrid para perpetuar uno de los productos más antiguos y genuinos de la gastronomía española. Una vuelta al origen que prioriza el uso de productos ecológicos, frescos y de temporada para la elaboración de platos saludables, sabrosos y 100% caseros.

“Quién las prueba, se enamora.” 

Porque así son las tortillas de La Martinuca; como las de antes… Y quizá por eso, el interiorismo del restaurante busca sumergir en cada instante al comensal en la auténtica casa de campo de la abuela Martina.

Diseño tradicional y toques “casa de la abuela”.

Situado en la calle de Barquillo 11, el restaurante está dividido en dos espacios. El primero de ellos, a calle, tiene función de cafetería donde la tortilla en todas sus versiones es la gran protagonista desde primera hora de la mañana.

Tras dos grandes ventanales, nos encontramos la barra, mesas y taburetes altos. El ambiente, de lo más entrañable, se ve fuertemente embellecido por la presencia de dos pilares de fundición protegidos por Patrimonio que dan un carácter muy señorial al espacio.

El segundo, que funciona más como salón de comida, es más recogido e íntimo. Una preciosa encina viste gran parte del techo emulando un cobijo, desahogado y reconfortante. También aquí se aloja “la cocina de Martina” lo que aporta ipso facto el toque “casa de la abuela” que sirvió de hilo conductor para la decoración de todo el local.

Calidez, generosidad y cuánta elegancia…

La tradición se desprende de cada rincón mediante el uso de materiales artesanales como el barro en la barra principal, el mortero en las paredes de todo el restaurante y, sobre todo, en la celosía que nos da la bienvenida nada más entrar.

La madera en el mobiliario, los acabados envejecidos y los apliques de luz que resaltan la textura de las paredes se encargan de llevarnos a ese mundo cálido y acogedor que se pretende conseguir para arropar en todo momento el concepto inicial.

Vasijas, platos de papel maché, vasos de barro cocido, fruteros, botellas de vino, aceiteras y mucha vegetación… El espacio adquiere un aire mediterráneo, más puro y elegante, gracias a detalles sugestivos que se suman al carácter hogareño de toda la decoración.

Llevado al 100% por el departamento de interiorismo de Francisco Segarra en Madrid, La Martinuca es un proyecto que marca un antes y después en los conceptos de restaurantes. Una historia, una ilusión y un sueño cumplido… Déjate seducir por una decoración que activa todos los sentidos.


Proyecto de restaurante: La Martinuca.
Interiorismo de restaurante: Francisco Segarra.
Mobiliario de restaurante: Taburetes y decoración de la marca Ofelia Home & Decor.