Muebles y diseños para rincones con sabor a Navidad…

En Navidad, todo parece adquirir un aire especial. Las casas y las calles se engalanan para crear una atmósfera mágica que sólo se respira en estas fechas tan señaladas.

Los locales, más elegantes que nunca y contagiados por este espíritu, abren sus puertas y nos invitan a vivir momentos únicos. Ellos también se visten de gala y, con su magnífica decoración navideña, alcanzan su punto más álgido.

Es una época de gran belleza; sin duda la más inspiradora para las personas creativas. Así lo percibe Francisco Segarra que no puede resistirse a recibir la Navidad con las mejores ideas de interiorismo.

Natural y minimalista: esa es su propuesta para este año, y así nos demuestra que hasta los rincones más inesperados merecen brillar. Con una sencillez inusual, los diseños orgánicos y los muebles nobles se unen para que los espacios perpetúen la tradición.

Toques navideños que lo cambian todo…

En este concepto, el lujo y la ostentación no tienen cabida y son sustituidos por la autenticidad y la pureza. Nuestra Navidad explora la esencia de los objetos para brindarnos pequeños rincones de gran generosidad.

Es en la naturaleza donde encontramos los elementos de decoración más humildes y respetuosos. Hojas de olivo, piñas, ramitas de madera, abetos desnudos… Juntos, a la luz de los candelabros, crean el ambiente más entrañable que podamos desear.

Sin ninguna pretensión y en su estado más puro, los muebles se suman a este bonito entorno. Maderas y fibras naturales, hierro forjado, terciopelo… En sus materiales y texturas, encontramos el calor que todos esperábamos para acoger a la estación invernal.

Calma y armonía: nuestros mejores deseos.

Desde la misma entrada y hasta las zonas menos esperadas, la Navidad se palpa a base de pequeños toques que lo cambian todo. Una mesa de madera de mango, un taburete de ratán y un sinfín de velas… Debajo de la escalera, el primer rincón da la bienvenida a los primeros momentos de las festividades.

Momentos de celebraciones, de bellos reencuentros, de comidas y cenas inolvidables… De manera sutil, una mesa asador nos envuelve con toda su calidez y anuncia el principio de las mejores experiencias gastronómicas.

Para terminar y con mucha dulzura, un pequeño salón se abre ante nosotros y nos recuerda que también es tiempo de reflexión y recogimiento. Un sillón de pana, una mesa de hierro y un ramo de flores exóticas… Este lugar incita a la contemplación y a la proyección de los mejores sueños.

A través de un diseño de interiores muy íntimo, pretendemos aportar el mayor equilibrio a nuestros espacios. La calma y la armonía son nuestros mejores deseos para estas fiestas y los muebles más nobles de nuestro catálogo, los mejores alicientes.