Decoración en cafeterías donde lo esencial evidencia una belleza insólita.

La esencia de lo valioso se encuentra en los momentos únicos e inolvidables que vivimos. En los abrazos, en las sonrisas, en el tiempo y en los detalles que compartimos con las personas que nos importan.

Para que suceda la magia, para que cualquier plan se convierta en una bonita y emocionante experiencia, existen lugares maravillosos que dejan huella por su singularidad y por estar impregnados de alma, telones de fondo para disfrutar de las cosas agradables de la vida y experimentar las sensaciones más placenteras.

Un mundo para vivir muchos sueños.

Vivir sin sueños no es posible. El nuestro es seguir explorando el infinito universo creativo, sentir esa maravillosa energía que invade donde abunda la creatividad y valernos del diseño para enriquecer los ambientes, para mejorar la vida de las personas y para favorecer las relaciones humanas.

Nos emociona dar vida a espacios imposibles de ignorar, de esos que tienes que observar con detenimiento, donde se establece una relación de intimidad y donde suceden cosas valiosas. Aquellos que no son creados con la mera intención de ser bellos o admirados, sino que materializan una filosofía personal capaz de tocar al espectador y crear un instante irrepetible.

Lo esencial convertido en protagonista.

Lo esencial ha adquirido una importancia renovada en todo el mundo. Esta nueva cultura marca además la actitud y la narrativa en el diseño, reinventando los límites y acompañando las inquietudes colectivas.

Se imponen las ejecuciones sensitivas y nada intervencionistas, sin artificios ni aditivos, rescatando las cualidades de cada lugar, la consolidación y el respeto de su alma.

Enfatizando ese carácter que lo hace singular y algo misterioso, A Hidden Lab es un lugar que consigue dejar huella en aquellos que lo descubren.

A Hidden Lab. Evidenciando la belleza de lo decadente.

En Bangkok, conocida por los tailandeses como “La ciudad de los Ángeles”, encontramos ese equilibrio entre tradición y vanguardia, el perfecto balance entre armonía y caos. Una ciudad mecida por dos cálidos mares y sumida en una actividad frenética, que nos descubre lugares tan asombrosos como A Hidden Lab. Espacios que nacen de una creatividad prodigiosa con la simple intención de concebir un interiorismo incomparable.

El hormigueo perpetuo que se siente entre sus calles va disipándose al entrar en esta singular cafetería.

Los tonos oscuros juegan con la luz natural que va descifrando formas y contornos, acabados y efectos que hacen de este espacio un lugar íntimo y misterioso.

Madera, metal, piel… Los materiales van combinándose sutilmente para contrarrestar el intenso efecto de las paredes semiacabadas y del impacto visual del cemento.

La naturaleza brota abruptamente evidenciando la belleza de lo decadente. Admiramos esa decoración en cafeterías donde lo esencial evidencia una belleza insólita.

A Hidden Lab es ese lugar donde el tiempo y los detalles cobran valor, donde nos reencontramos con la esencia y el alma de las cosas que siguen despertando nuestras inquietudes.