La habitación, el corazón de la decoración hotelera.

Vacaciones en familia, escapadas románticas, desplazamientos profesionales… Elegir el hotel para una estancia a corto plazo, es elegir un modo de alojamiento versátil y muy capacitado para responder a todas nuestras necesidades.

En un establecimiento hotelero, todo cuenta para que el servicio contribuya a la satisfacción personal del usuario. Pero, si hay un lugar que marca claramente la valoración global, ese es indiscutiblemente la habitación.

Un lugar de descanso, de confianza, de bienestar personal… Es como un epicentro, un eje central a partir del cual nace y prospera toda la experiencia.

La habitación del hotel es el corazón de tu establecimiento. Y, en Francisco Segarra, nos hemos propuesto resaltar todos sus encantos.

Descubre las mejores ideas en decoración hotelera y empieza a idear un nuevo sueño…

La decoración de hoteles, un mundo apasionante…

Desde la entrada hasta la salida, el ambiente nos atrapa y nos convence. Estamos aquí para vivir momentos inolvidables y es la mismísima decoración, cercana e insinuante, que nos guía hacia una experiencia memorable.

El exterior, la recepción, las zonas comunes… El hotel con todas sus estrellas. Un lugar para vivirlo en un entorno idílico que nos envuelve desde el umbral de la puerta. En el interiorismo de un hotel, cada rincón es un maravilloso campo que explorar.

Testigo de nuestra intimidad más profunda, es en la habitación donde la conexión llega a su máximo nivel. Una tregua en un ambiente propicio al descanso a través de una decoración de hotel que coarta cualquier elemento superfluo cediendo el paso a la libertad emocional…

Entrañable y generosa… La impronta vintage al servicio de la mejor decoración hotelera.

En el corazón del hotel, la habitación nos acoge con una generosidad desconcertante. Estamos de viaje, pero nos invade un profundo sentimiento hogareño que nos reconforta y nos aporta toda la tranquilidad que necesitamos.

En este espacio, parece que el tiempo se detiene para que podamos respirar y reponer fuerzas. Mecidos por una luz tenue y delicada, entramos en el lugar más preciado de nuestra estancia.

Aquí, arropados por las paredes de ladrillo visto; los muebles de madera envejecida sueltan un calor especial. Un calor entrañable, sutil y elegante que otorga al espacio un carácter vintage altruista y sumamente agradecido.

Chapas metálicas, cuadros antiguos, flores de papel… A través de los complementos decorativos, la habitación nos desvela su alma. Una mezcla de sencillez y elegancia; un regalo para los sentidos; una experiencia que quedará para siempre en el recuerdo…

Porque tus ilusiones son nuestra pasión… Déjate llevar por las mejores ideas y empieza a proyectar todos tus sueños. La decoración hotelera es un mundo apasionante y en Francisco Segarra tenemos los mejores muebles de hoteles para que tu alojamiento brille a lo grande.