Un paseo hacia las decoraciones de cafeterías con más encanto.

Una ciudad se conoce cuando la observamos con ojos curiosos, sin ideas preconcebidas ni prisas. Cuando la vamos descubriendo pausadamente, dejando que algo de ella quede para siempre en nosotros. 

Son sus calles, sus barrios, su gente y esos pequeños locales que dan color y vida lo que les confiere personalidad y carácter. Un atractivo que sigue seduciéndonos, alejándonos de todo aquello que algún día intentó difuminarlo. 

En Francisco Segarra sabemos la importancia de esos detalles tan significativos que hacen de estos lugares protagonistas insustituibles de una ciudad.  

Nos emociona poder mostrar nuestras ideas de decoración e interiorismo a través de creaciones que ayudan a visualizar un diseño de cafetería-floristería como este. Una coqueta terraza de café entre las calles de una ciudad. Un lugar donde cierto halo parisino se entremezcla con nuestra propia estética vintage 

Té, flores y la oportunidad de pausar el tiempo. Una nueva visión en el diseño de cafeterías. 

Adentrarse entre las calles con más solera de una ciudad implica estar dispuesto a descubrir lugares con tanto encanto que queden para siempre en nuestra memoria. 

Un recorrido donde conocer nuevas historias. Un paseo donde dejarse sorprender por esos sutiles detalles que acaparan nuestra atención al hallar decoraciones de cafeterías que, como esta, no dudan en abrirse al exterior con la llegada de la primavera. 

Esos pequeños locales son los que dan vitalidad al ambiente a pesar de su sucinto espacio. Se adaptan a las últimas tendencias en decoración, se reinventan con interiorismos que fomentan la comodidad y siguen conservando esa imagen que atesora su esencia.  

Nuestro espacio narra un pasado y un futuro. Conserva intacta la sensación de familiaridad de los antiguos cafés, pero se abre hacia una nueva percepción de cafetería donde la experiencia del cliente se ve enriquecida por la diversidad de servicios que se le pueden ofrecer. 

Un té, unas flores y una tranquila tarde de lectura en una pequeña terraza de la ciudad. Nuestra propuesta intenta materializar una idea con vocación de aportar novedad y singularidad. Una excelente oportunidad de pausar el tiempo y dejarnos inspirar. 

El estilo vintage dentro y fuera… 

Con un material de texturas, pliegues y relieves se revisten las paredes de este pequeño café convirtiéndolo en un espacio cálido y de extrema belleza. Nuestros papeles pintados tienen la peculiaridad de crear miles de sensaciones a través de su especial tacto. 

Tazas y platos. Tés y café. Libros y flores… muchas flores. Las estanterías y muebles de madera están a disposición de aquellos productos que son parte de nuestro día a día. 

Con la llegada de la primavera nuestro espacio se deja llevar por la inspiración floral. Una belleza que fluye como el agua de una fuente decorativa que no podía faltar en esta decoración de cafetería. 

Para dar la bienvenida al buen tiempo incorporamos parte del exterior a nuestro diseño. Mesas que emanan calidez y romanticismo. Sillas tapizadas que no restan ni un ápice de elegancia. La ligereza y las estructuras plegables se vuelven especialmente interesantes si queremos sacar al exterior todo aquello que nuestro negocio puede ofrecer. 

Un precioso paseo por una ciudad europea que nos ha llevado hasta esta pequeña cafetería. Nuestro espíritu creativo ha hecho de ella un lugar con encanto donde los detalles sobresalen en su delicada decoración vintage.