El estilo Wabi-Sabi o la intimidad más profunda de nuestro showroom…

En una época que apela a un ritmo de vida más pausado, hay conceptos que resuenan en nosotros y que despiertan los sentidos más puros de nuestro ser. Simplicidad, naturaleza, silencio… Tres pilares esenciales para volver a conectar con nuestros origines y dejarnos guiar en el camino de la felicidad.

Verdadera cuna de las tradiciones seculares, Japón es conocido por sus filosofías ancestrales que fomentan el equilibrio. Es ahí donde aflora por primera vez el concepto wabi-sabi que, bajo sus rasgos evanescentes, nos invita a aceptar la vida y su transcurso con humildad, con elegancia y con toda naturalidad.

No es fácil capturar el alma más íntima y profunda de este pensamiento tan poético. O tal vez solamente se trate de una sensación, como una inspiración que aparece y que se queda para siempre…

Francisco Segarra y la embriaguez de la inspiración…

 Totalmente deslumbrado por la belleza de su esencia, Francisco Segarra se deja embriagar por el concepto wabi-sabi y presenta al mundo su visión del diseño de interiores a través de una nueva línea de mobiliario.

Una visión dónde los espacios detienen el tiempo y dónde las arrugas se apoderan de los objetos que les habitan. Arrugas que no son más que el efecto propio del envejecimiento natural y que esconden la verdadera belleza de la imperfección.

No es de extrañar que, en estos espacios inmateriales y exentos de superfluo, los elementos naturales encuentran cabida a la perfección. Madera, piedra, arcilla, barro… Una vuelta a lo esencial que favorece las materias primas y artesanales.

Con líneas depuradas y asimétricas, es el desequilibrio que marca la armonía del ambiente. Discretos, abstractos, efímeros… Espacios que canalizan y dejan fluir la energía hasta lograr un estado de ánimo sereno y limpio.

Feel Wabi-Sabi. En el corazón de los espacios…

Entrar en un estado Wabi-Sabi es lograr un estado de plenitud máxima. Conectar con nuestro entorno, con todo lo que nos rodea y viajar intensamente al corazón de cada elemento.

En un rincón del abigarrado showroom de Francisco Segarra, un pequeño espacio abre sus puertas hacia la sabiduría y la libertad espiritual. Un escenario para sentarse cómodamente y dejar que el tiempo transcurra dignamente, con todos sus defectos y virtudes.

Aquí, la dulce oscuridad evoca sutilmente el ocaso de la luna en el mar y el silencio; su apacible despertar al alba. Aquí, las formas evocan momentáneamente las hojas caídas de un árbol y las texturas; el suave tacto del musgo.

Aquí, todo parece en orden, todo parece perfecto y acabado… pero nada lo es realmente. En este espacio, la perfección y el lujo se difuminan para dejar que la autenticidad acapare cada pieza, cada cuerpo, cada alma…

Sí, es aquí donde encontrarás una nueva manera de contemplar el diseño de interiores desde un punto de vista más puro y beneficioso. Entrar en este espacio, es penetrar en la intimidad más profunda de Francisco Segarra.

Feel Wabi-Sabi y la belleza de la creatividad eterna.