Maestros de la Costura, una final trepidante entre talento y creatividad.
La emoción de formar parte de una aventura tan especial y única como Maestros de la Costura llegó a su punto álgido con una final trepidante que fue récord de cuota y de espectadores.
La cuarta edición del Talent Show producido por RTVE en colaboración con Shine Iberia vivió la noche más mágica para el valenciano Ancor, vencedor del Maniquí de Oro. Una velada donde la belleza de nuestros muebles vintage e industrial volvió a sentirse en cada rincón de este ya mítico plató.
La moda vuelve a brillar en una velada llena de arte.
Con una buena dosis de buen humor y el talento como seña de identidad, la última edición de Maestros de la Costura nos ha acompañado durante semanas apoyando un sector duramente afectado por la pandemia. La moda ha vuelto a brillar gracias a la destreza y el esfuerzo de 12 aspirantes que han demostrado que el diseño es parte de su sentir.
El desenlace del programa estuvo marcado por un especial homenaje a dos grandes diseñadores de prestigio y reconocimiento a nivel mundial. Manuel Pertegaz, diseñador fetiche de grandes aristócratas y estrellas de cine; y el italiano Valentino, toda una leyenda de la alta costura y de espectaculares creaciones.
Su buen gusto, su actitud incansable y su don para la costura hicieron de Ancor, un joven apasionado de la moda de los años 50, merecido ganador en el duelo final.
“Haber participado es este programa para mí ha supuesto hacer cosas que nunca hubiese hecho” resume el valenciano de su gran e inolvidable paso por el programa.
Maestros de la Costura y Francisco Segarra, hacer del talento el impulsor de la creatividad.
El potencial artístico del mobiliario cedido por Francisco Segarra en la recreación del taller más emblemático de la televisión estuvo presente en una velada llena de talento y creatividad.
Piezas de estética vintage que rememoran el buen hacer de los oficios de antaño, que han resurgido entre las manos habilidosas de los aspirantes y que merecen un escenario magistral.
Tijeras, hilos, alfileres y kilómetros de tela para hacer realidad un sueño que se forja en el amor por el diseño. Útiles y materiales de costura que brotaron de cajones y casilleros para dejarse gobernar por la destreza creativa.
Semana tras semana hemos vivido momentos inolvidables, sueños que se hacían realidad y bonitas historias que quedarán en el recuerdo de un decorado altamente creativo, impulsado por aquellos que lo hicieron realidad.
