Keila. Una colección de muebles que inspira nuestros exteriores.

Hay una época del año donde la luz y los colores empiezan a cambiar tímidamente. El sol, cada vez más presente, nos ofrece nuevos horizontes mientras que la vegetación, fresca y más verde que nunca, se repone de los aguaceros de mayo.

Época de esplendor, calor y noches interminables, el verano se asoma paulatinamente llamándonos a disfrutar de su especial belleza. Y, incitados por nuestras emociones, empezamos a conectar con todo lo que nos rodea.

Es en ese particular vínculo con el exterior que empiezan a aflorar nuevas sensaciones y, con ellas, nuevas propuestas decorativas. Generosas, flamantes y de lo más atractivas, llegan para convertir nuestros jardines, patios y terrazas en verdaderos refugios de paz y de bienestar.

Exquisitos sueños al aire libre…

Como si de una liberación se tratara, se abren puertas y ventanas para dejar que los primeros rayos penetren suavemente en los hogares. Nosotros, hambrientos de oxígeno, salimos en busca de nuevas perspectivas que nos exalten la mente.

Cielos despejados, frescor vegetal y luz eterna… El mes de junio llega soleado y brillante, dejando paso a la estación más larga del año. Un nuevo sueño, vigoroso y apasionado, que se vive desde fuera y que marca el fin del recogimiento y el principio de la vida al aire libre.

A la espera de que el sol alcance su máxima intensidad, ya empezamos a buscar lugares que nos sumerjan en plena naturaleza. Flores que brotan, hierbas que renacen y sombras que satisfacen nuestro intenso deseo de conectar con el entorno…

Parecen rincones imposibles de encontrar, incluso ilusorios y utópicos. Jardines ocultos, patios traseros, terrazas apartadas… Observando delicadamente la esencia de cada hábitat, entendemos que están al alcance de nuestras manos.

Diseñando el exterior con muebles de puro esplendor…

Dentro de la inmensa riqueza que nos proporcionan los espacios naturales, la decoración encuentra su particular función en realzar más si cabe su grandeza. Porque el exterior se cuida, se agasaja y también se diseña con el alma.

Buscando una fusión sutil, una tranquilidad esporádica y una auténtica sensación de confort… Este espacio, decorado con estilo y mucho mimo, es una oportunidad única de poder reencontrarse.

En un diseño que copia prodigiosamente la naturaleza, los muebles de exterior se integran en el paisaje. Sillas y mesas en preciosos tonos beige que simulan la madera gracias a un material denso como el aluminio y unos preciosos acabados en ratán sintético.

La colección Keila se vuelve la gran protagonista de este exquisito sueño al aire libre. Una experiencia multisensorial que juega con el aspecto visual y el tacto generando calidez y asegurando durabilidad y resistencia.

Un momento de placer y una maravillosa conexión. Diseñar el exterior es recrear ambientes que rozan el paraíso. Inspírate con las ideas de Francisco Segarra y encuentra la mejor forma de dibujar un verano inolvidable.